Esta miniserie de Netflix ha dado mucho de qué hablar. En primera instancia, hay bastante audiencia. Además, se alaba la actuación de Evan Peters en el rol del asesino serial Jeffrey Dhamer, quien llegó a ser conocido como “El Monstrúo de Milwauke”. Se sabe que este sujeto mató a 17 hombres y niños entre los años 1978 y 1991.
No hay que olvidar que esta producción no es una serie de ficción, sino una dramatización de sucesos reales. Por lo tanto; hay personas que testimoniaron, directa o indirectamente, las acciones del asesino serial Jeffrey Dhamer. Los delitos se cometieron hace unos 40 o 30 años, por lo que existe gente que asegura que la serie no cuenta las cosas tal como sucedieron. Se han dado muchas objeciones de los familiares de las víctimas, respecto a lo presentado en las pantallas.
El asesinato de Tony Hughes: su madre se ha sentido muy mal con lo visto en la serie
La madre de Tony Hugues se llama Shirley Hugues. Actualmente, ella tiene 85 años y ha declarado que la serie es ofensiva. En una reciente entrevista por teléfono, ella dijo: «No entiendo cómo pueden hacer eso«, dijo Shirley: «no entiendo cómo pueden usar nuestros nombres y poner esas cosas«.
Tony Hugues tenía 31 años en el año 1991, cuando Dhamer le quitó la vida. Era sordo y aspirante a modelo. Tanto Tony como su madre aparecen como personajes en el episodio llamado “Silenciado”, siendo interpretados por Rodney Burford y Karen Malina White. En la pantalla se muestra el inicio de una relación entre Dhamer y Tony, quienes se conocieron en un bar. La madre de Tony insiste en que los acontecimientos “no sucedieron como en la serie”.
Otros familiares de las víctimas han esgrimido quejas
Tal es el caso de Tita Isbell, hermana de Errol Lindsey. Dhamer engañó a Errol, quien tenía 19 años, y lo llevó a su apartamento. Ahí lo drogó e hizo horribles prácticas sobre su cuerpo. Le abrió el cráneo con una herramienta eléctrica y vertió en su interior ácido clorhídrico. Esperaba dejarlo en vida vegetativa, pero el joven despertó. Entonces, Jeffrey Dhamer procedió a estrangularlo. Luego, lo decapitó y guardó su cráneo.
En la serie se detalla todo este procedimiento, lo cual resultó muy duro de ver para Tita Isbell. Ella ha dicho por redes sociales: “¿acaso no hay respeto por las víctimas secundarias?”. Igualmente, añadió lo siguiente:
“Nunca me contactaron. Netflix debió haber preguntado”. Asimismo, añadió que: “es triste que solo estén ganando dinero con esta tragedia”. Insistió que no pudo ver como representaban el desmembramiento de su hermano: “No vi todo el programa. No necesito verlo. Lo viví. Sé exactamente lo que pasó”, dijo.
La serie muestra algunas escenas con bastante crudeza. Los familiares de las víctimas se consideran como afectados secundarios de todo lo ocurrido. Por ende, consideran que se necesitaba respeto hacia ellos. Aseveran que se está ganando mucho dinero, exponiendo una historia trágica y dolorosa.